DIEGO ARMANDO MARADONA

Bastante tengo con mi vida, como para ocuparme de la ajena”, dijo mi amigo uruguayo y seguidor del Peñarol de Montevideo, Juan Pablo Vico. Añadiendo: “Habiendo visto jugar a Pelé y con la rivalidad deportiva que los uruguayos mantenemos desde siempre con los argentinos, creo que Maradona es inigualable”.

En el post anterior (ver “Recuerdos asociados al fútbol en la muerte de Maradona (1)” del 1 de diciembre de 2020) adelanté que no evitaría entrar en “el terreno minado que fue la vida de Maradona”. Lo haré en este post y en el siguiente, repasando en primer lugar episodios vividos por el jugador en Barcelona en este mismo post, y con la selección argentina y con el Nápoles, en el siguiente. Para ello, he hablado con los amigos Pilar Calvo, Christian Sturla y Josep Martí, respectivamente.

Pilar Calvo, como periodista deportiva, conoció a Diego Armando Maradona cuando llegó a Barcelona, ​​en el año 1982. Diego tenía 22 años y Pilar, 19. Puedo imaginarme lo que significaba para una joven periodista afrontar el primer encuentro con quien ya era un crack del fútbol mundial. Lo primero que explica Pilar, es el recuerdo del buen trato recibido por parte de Diego. El mismo, según me cuenta, que tenía con todos los periodistas jóvenes en esta etapa inicial en el Barça. El Maradona de antes de las adiciones era una persona sensible a cualquiera que luchara con determinación e ilusión por abrirse camino.

No sé si es necesario haber estado y haber vivido el ambiente de una “villa miseria” para poder ponderar el juicio moral –“paradigma de la destrucción”, según el riguroso periodista Santi Segurola- para, si no comprender, en ningún caso justificar, pero sí entender un poco la situación que afrontó Maradona. La de alguien nacido y criado en Villa Fiorito (“villa miseria” situada al sur del llamado Gran Buenos Aires -el área metropolitana-), que se convirtió en un ídolo mundial multimillonario, siendo adolescente.

El trabajo me llevó durante años a viajar a menudo a Buenos Aires y a otros lugares de Argentina. En una ocasión, como consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tuve que visitar una “villa miseria”, en el marco de un programa de salud materno-infantil. Me acompañó -e “introdujo dentro” – una empresa de seguridad especializada en proteger a cualquiera que, como yo entonces, necesitara ir por la razón que fuera. La policía hacía tiempo que había renunciado a entrar allí. Creo que esta experiencia y el conocimiento que tengo de aquel país, me permiten entender un poco mejor las reacciones de Maradona, incluida la de ayudar a la gente joven que empezaba, como hizo con los compañeros que venían del fútbol base, o

DIEGO Y PILAR CALVO 1982

con periodistas como Pilar Calvo, facilitándole el trabajo.

Pilar reivindica al futbolista y la persona que era Diego antes del inicio del desastre. Lo define como alegre, afable y buen compañero. Se erigió en defensor del grupo, a pesar de su juventud y su situación económicamente muy privilegiada. No todo el mundo lo hace. Y mantuvo una relación respetuosa y próxima con la prensa. Una relación que, eso sí, se fue tensando y distanciando a medida que pasaban los meses y crecía el circo mediático que le rodeaba. Pero en aquella época, según explican Pilar Calvo y otros compañeros suyos, el acceso a los jugadores era muy directo, nada que ver con lo que se vive hoy, con respecto al acceso de la prensa a los cracks.

Hoy, los grandes jugadores son el núcleo central de sus propias sociedades mercantiles, que los protegen levantando muros que hacen que su vida sea inexpugnable. Pilar me explicó que, en aquella época, por las mañanas “hacía el Espanyol”, y por las tardes el Barça para “Catalunya Ràdio”. César Luis Menotti implantó los entrenamientos de tarde. “Solo era cuestión de ir allí, esperar que terminaran y entrevistar a cualquiera. No era complicado”, me dijo. Hoy, esta accesibilidad es historia, y la facilidad para entrometerse en la vida privada de los jugadores, buscar escándalos y “vender periódicos” o ganarse la vida haciendo de tertuliano descuartizador en una sociedad que “compra” con avidez “acoso y derribo”, es mucho más difícil. La propia Pilar, en el Mundial de Italia 90, pudo ver a Maradona de lejos, pero ya no le fue tan fácil acercarse, como lo era años antes en Barcelona.

No habían pasado tantos años, pero a Maradona ya le había dado tiempo de encerrarse en su “castillo”, aparentemente -tan solo aparentemente- protector. El motivo por aquel entonces, no era todavía tanto como es hoy, transformar a los astros del fútbol en negocios multinacionales . Obedecía al hecho de que Diego, cada vez elegía peor a los componentes de su clan, que contribuían a mantenerlo enjaulado en el ambiente nocivo que se iba construyendo.

En Barcelona comienza el cambio que acabaría destruyendo la vida de Diego. Deportivamente, no fue bien. En el post anterior lo resumí así: “La hipotética o real hepatitis que sufrió, el destrozo del tobillo que le provocó -como a  Schuster- Goikoetxea y la sanción de tres meses sin jugar como consecuencia de la batalla campal que se organizó en la final de Copa contra el Athletic de Bilbao, en el Bernabeu, en 1984 -sanción que ya no cumplió porque se fue al Nápoles- no contribuyeron a que arraigara en el corazón azulgrana”.

La adicción a la cocaína, también comenzó en Barcelona. Parece ser que, inicialmente, la droga llegó a la casa que Diego tenía en Pedralbes -siempre llena de familiares, amigos y gente varia, integrantes del clan- a través del hermano de Claudia Villafañe, su pareja de entonces. Todo el entorno de Maradona vivía de él y, entre los más aprovechados, la familia de Claudia. En enero de 2017, “El Pelusa” reconoció:

Tenía 24 años cuando consumí droga por primera vez. En Barcelona. Ha sido el error más grande de mi vida”.

DIEGO CON PILAR CALVO 1982

A partir de ahí, todo cambia. Aparece un Maradona cada vez más agresivo y violento, menos dedicado al trabajo y más entregado a un estilo de vida “disipado”. Las drogadicciones son enfermedades, con efectos devastadores sobre el sistema nervioso -incluida la psique- y el conjunto del organismo. Los drogadictos son enfermos, y Diego era un enfermo. Ya sabemos que si un enfermo viola, agrede, degrada a los que le rodean, lo que sea, las víctimas son víctimas y sufren las consecuencias de todas estas actitudes y acciones indeseables. Pero Maradona presentaba graves alteraciones psíquicas y físicas.

Lluís Canut informaba en “El Mundo Deportivo”, el 30 de enero de 2017, que a Josep Lluís Núñez, en aquellos años, le “llegó” un informe policial según el cual Maradona y otros miembros de su clan, habían sido protagonistas de una redada policial, relacionada con la droga, en el restaurante Corrientes 348, del que era socio al exjugador de baloncesto argentino Norberto Draghi. Un lugar conocido por ser frecuentado por Diego y los suyos, y al que le pegaría aquello de “si las paredes hablasen…”.

La relación entre Núñez y Maradona y su entorno era muy tensa. Por un lado, Diego seguía ejerciendo “de abogado de los pobres” encarándose al presidente del Barça para defender las primas y condiciones contractuales de sus compañeros (hay que decir que era el capitán). Poco a poco, mientras la agresividad de Diego iba a más, empezó a tener la sensación de que Núñez no le dispensaba el trato que merecía. Diego reivindicaba cariño mientras su padre exigía más dinero para el jugador y, de paso, para todos los que vivían de él sin mover un dedo, que eran muchos.

A Núñez, le preocupaba el poco rendimiento del jugador por los contratiempos antes mencionados y por los efectos de la droga, pero lo que más le molestaba era que alguien brillara más que él, fuera más protagonista que él. Recordemos cómo acabó la relación entre el constructor y Johan Cruyff.

Finalmente, los acontecimientos le pusieron fácil poder quitarse de encima a Diego, traspasándolo al Nápoles y recuperando los 1.200 millones de pesetas que costó Maradona.

Me sabe mal que siendo el mejor, algo que nadie discutía en ningún lugar ni, por supuesto, en Barcelona, ​​el Barça fuera el único club en el que el argentino no triunfó. No se creó un buen vínculo emocional entre los aficionados y el jugador, y me dicen que nunca más volvió a Barcelona tras abandonar el Barça.

El Lobo Carrasco, compañero de Diego en el Barça con el que hizo amistad, ha dicho que “si a Diego le hubieran dado siete días más de vida, habría visitado el campo de Boca, del Nápoles, de Argentinos Juniors, el Monumental donde ganó el Mundial… Habría pasado por Barcelona, sí, pero no para ver el Camp Nou sino para ver a sus amigos”.

El mejor homenaje que se le ha rendido en el campo del Barça, ha sido póstumo y ha ido a cargo de Messi. Fue un gesto bonito y emotivo que Leo Messi, cuatro días después de la muerte de Diego, el 29 de noviembre, celebrara el gol que marcó contra el Osasuna luciendo la camiseta del Newell’s

MARADONA Y MESSI

 Old Boys, el club que vio a Messi iniciarse como futbolista y por el que pasó Diego. La camiseta, como no podía ser de otra manera, llevaba el dorsal 10 y el gol marcado por Messi casi idéntico a uno que marcó Diego con Newell’s. ¿Casualidad o grandeza de Messi?

Fue el homenaje del mejor al mejor. Dos argentinos, dos exjugadores del Newell ‘s y del Barça.

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10 thoughts on “DIEGO ARMANDO MARADONA (2)

  1. Juan Pablo Vico dice:

    Excelente José María Como te comentaba, el fútbol en Uruguay es parte principal de su identidad cultural Quien crea que el fútbol son 22 individuos detrás de una pelota, público, instituciones y gente que dirige y hace negocios, se equivoca. Incluye sentimientos y pasiones difíciles de definir y describir con connotaciones de la mayor diversidad. Tus relatos sobre la realidad de estos lares parecen escritos por un uruguayo o un argentino. Felicitaciones un abrazo y un viva el fútbol Cataluña Uruguay y mi amado Peñarol

    1. josepmariavia dice:

      Muchas gracias Pablo. Tus palabras me halagan. Sabes que soy un enamorado de tu país, al que me gustaría poder viajar más a menudo. El futbol tiene significados distintos en cada país, más allá de los aspectos comunes, más vinculados a la parte estrictamente deportiva, técnica. Quien no sea catalán, o no haya vivido por acá o, por lo menos, no nos conozca bien como país, no puede comprender lo que es el Barça para nosotros y, mal que les pese a algunos, que el país no se explica de igual modo sin el Barça y, el Barça, simplemente ni se explica sin Catalunya.
      Yo creo que eso me facilitó entender el significado profundo del “maracanazo” para todos los uruguayos desde 1950, o lo que significa Peñarol y que hay detrás de la rivalidad deportiva entre Peñarol y Nacional. Nadie llegará a comprender bien todo el significado de Uruguay sin adentrarse en el fútbol.
      En 2018, cuando River Plate y Boca Juniors jugaron la final de la Copa Libertadores, yo lo viví con una emoción grande. Salvando las distancias, me trasladaba a una hipotética final de Champions entre el Barça y el Real Madrid (que nunca se ha dado). Sólo imaginarlo -y puestos a imaginar ya lo hago con victoria azulgrana, claro!- me trasladaba a una dimensión desconocida. Imagínate -creo que no se ha dado nunca no?- una final Peñarol-Nacional de Montevideo, de la Libertadores!!!
      Eso sí, por favor, si se produce, no la jueguen en el Bernabeu!!! No hay paradoja mayor que celebrar la final de una copa sudamericana llamada “Libertadores” en un estadio que simboliza la esencia del espíritu colonizador español!!! Fíjate todo lo que hay detrás del futbol, más allá del deporte!. Abrazo amigo

      1. Juan Pablo VICO dice:

        Querido para darte un ejemplo de la significación de este fenómeno cultural que era el fútbol, me remonto a mediados del siglo pasado. En mi ciudad natal San José de Mayo, (a 90 kms de Montevideo) desde la ventana de mi cuarto y previo al almuerzo dominical en familia, mi abuelo materno conversaba con un tío sobre el fenómeno migratorio, en especial el proveniente de las penínsulas Ibérica e Itálica. El abuelo esquematizaba, con una serie de válidos argumentos, que las corrientes migratorias mayoritarias en el Uruguay se agrupaban dentro de estos parámetros: por un lado la “migración española, cristiana, identificada con el Partido Nacional, y simpatizante del club Nacional de fútbol”. Por otro lado “la migración italiana, atea o agnóstica, adepta al Partido Colorado y simpatizante de Peñarol” . Por supuesto que con matices y discutible como cualquier esquema que pretende encasillar realidades de cierta complejidad. Pero en términos generales podía admitirse que era así El tema es que el fútbol formaba parte de la definición de esas corrientes. Peñarol cuyo nombre proviene de la deformación en la pronunciación de una ciudad italiana “Pinerolo” conjugado con los obreros ferroviarios ingleses. En contraposición un grupo de jóvenes universitarios reivindicando lo local crea las bases fundacionales del club Nacional de fútbol. Si será este hermoso deporte mucho más que una expresión deportiva. Abrazo grandote querido amigo

        1. josepmariavia dice:

          Que bueno Pablo!!! Siempre se aprenden cosas y, una vez más, confirmamos que el fútbol nos ha marcado más allá de lo deportivo
          Por cierto, no sé porqué tu comentario me ha evocado que, personalmente, siempre he situado a Nacional, en un bloque con River Plate y Real Madrid. Que curioso que los tres equipos vistan de blanco o con predominio del blanco. Sé que Nacional en el origen vestía con predominio de rojo.
          Me gustan más las franjas amarillonegras de Peñarol, la horizontal amarilloazul de Boca (o la rojinegra de Newell’s Old Boys) y las azulgrana!!!
          Y mira que tengo grandes y respetados amigos de River!!! Pero yo también tuve un abuelo que me contó cómo entre River Plate y Milonarios de Bogotá, en el Barça nos quedamos sin el gran Di Stefano!!! Y haciendo fútbol-ficción estoy irracionalmente convencido que el palmarés del Madrid, distaría de ser el que es, sí Alfredo Di Stefano hubiese recalado en el Barça, como debería haber sido!!!

  2. Antoni Rovira dice:

    Hola Josep Ma,
    De nou, un gran article futboler on analitzes una mica per sobre l’atzarosa vida de l’astre argentí en la seva curta estada -menys de dos anys mal comptats- en el Barça. Molta gent, i especialment els culers, ens hem preguntat el per què no va triomfar en el club blaugrana, quines són les claus que definirien del seu pas més aviat discret i de no haver arrelat en el cor dels aficionats de casa nostra. Crec que el fet que marxés tan ràpidament cap a Nàpols amb un traspàs rècord per l’època que tothom va percebre com a profitós per a l’entitat, que la seva curta singladura esportiva estigués farcida d’incidents i polèmiques a nivell esportiu -i que tu ja esmentes en l’article- i la percepció generalitzada que la vida privada de Maradona no era modèlica- van enfosquir la gran dimensió esportiva del crack argentí. Potser també el fet que en aquells dos anys, el FCBarcelona tampoc no aconseguís l’anhelat títol de lliga després de 12 o 13 anys intentant-ho sense èxit, va contribuir a desdibuixar la grandesa futbolística de Maradona.
    Recomano en aquest sentit un magnífic documental que vaig veure per televisió arran de la mort de l’astre argentí i que explica molt descriptivament aquells dos anys de vida d’en Diego a la ciutat comtal. Val molt la pena visionar-lo i poder escoltar l’opinió d’una desena de persones que van conèixer-lo de ben a prop: jugadors, entrenadors, periodistes i amics personals. Tots ells confegeixen un fresc molt precís de Maradona i del per què no va triomfar del tot a can Barça.
    Un darrer apunt que és collita pròpia: potser el caràcter i cultura del treball i de l’esforç dels catalans, caçava poc amb el model de vida dissipada i alegre que va emprendre Maradona, i que va conduir-lo a canviar d’aires, a la recerca de més llibertat i d’un model de societat que no fos tan exigent amb el seu model de vida. A Nàpols va trobar, sens dubte, el tipus de felicitat que ell anhelava, personal i esportiva…potser per què allà, la gent que el va idolatrar, eren més com ell, com la gent del barri de Villa Fiorio, en el seu Buenos Aires natal.

    1. josepmariavia dice:

      Gràcies pels teus comentaris enriquidors Toni. Dona gust compartir afició pel futbol, sentiment barcelonista i de país.
      En el proper post -i últim de la sèrie Maradona- analitzo el seu pas per Nàpols i per l’albiceleste.
      Es tracta d’un fenòmen complex. Per a mi, el fet de conèixer una mica l’Argemtina, crec modestament que em dona moltes claus interpretatives…

  3. Antoni Rovira dice:

    El documental s’anomena “Futbol Club Maradona”, disculpeu.

    1. josepmariavia dice:

      El buscaré Toni. M’interessa molt. Gràcies!

  4. Teresa dice:

    Josep Maria saps que soc culé. Vaig començar a anar al camp, amb el meu pare, fa més de 60 anys (amb interrupcions). Comparteixo gairebé totes les reflexions respecta la rellevància del futbol en la nostre societat i la d’altres països, però…no he sentit en especial la mort de Maradona. No com vaig sentir la del Johan.
    Perquè? Segurament perquè em pesa més la seva conducta personal. El que si m’ha produït tristor, vergüenza ajena i pena, es la conducta dels argentins i dels estaments polítics, començant pel seu president. Puc entendre el sentiment que tenien en el mundial respecta a Anglaterra, però ara…
    Solament la misèria i la destrucció d’una societat em pot explicar que tinguis que crear deus per poder continuar malvivint

    Teresa

    1. josepmariavia dice:

      Gràcies pel comentari Teresa. Entenc -crec que molt bé- el que dius.
      Penso que falta llegir el tercer post de la sèrie, que tracta el tema d’Argentina, els argentins i la seva reacció amb la mort de Maradona. El penjaré aquesta setmana.
      Intento matisar, ser equanim i evitar el contrapesar blanc (futbolista) o negre (vida privada).
      Hi ha grisos. Menys que ningú els sanitaris podem obviar el deteriorament que provoquen sobre el cervell i la conducta la cocaïna i l’alcohol. Diego era un malalt!
      Et proposo esperar el tercer post pel judici definitiu. No crec que canviïs d’opinió ni ho pretenc, però…
      Jo em quedo amb l’anàlisi de la benvolguda Pilar Calvo, que el va conèixer bé, amb la felicitat que va provocar el joc de Maradona a tanta gent i amb el “Bastante tengo con mi vida, como para ocuparem de la ajena” de l’uruguaià Pablo Vico. No em sento còmode fent judicis morals. L’excel.lent periodista esportiu Santi Segurola, els qualifica de “paradigma de la destrucció”.

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