El sector salud ha afrontado en los últimos años importantes ajustes derivados de una disminución sin precedentes de sus ingresos.
La necesidad de reducir el déficit público ha provocado que hospitales y centros públicos se vieran obligados a ajustar sus gastos para adaptarse a un descenso considerable de los ingresos económicos manteniendo en muchos casos el mismo nivel de actividad.
Esta reducción ha sido posible, por un lado, por la revisión de un número muy importante de los precios de contratación de servicios y productos, y por otra, por una revisión de las condiciones laborales, en forma de rebaja de los salarios, incremento de jornadas y en algunos casos, como el Parque de Salud Mar (PSMar) de Barcelona y la Mutua de Terrassa, de expedientes de regulación de empleo.
El importe de los reajustes en el PSMar de Barcelona fue en el año 2011 de 8 millones de euros, en el 2012 14 millones de euros y en el 2013 serán de nuevo 12 millones de euros. Todas las cifras son descuentos en relación con el año anterior.
Adicionalmente y en paralelo a estas reducciones de ingresos, los centros sanitarios del sector han hecho frente a un aumento del gasto no imputable a los centros ni a la actividad. Son incrementos derivados del crecimiento de la fiscalidad del IVA sobre productos sanitarios o del incremento de los gastos financieros como consecuencia del retraso en el cobro de los conciertos o de otros compromisos de la Administración. El IVA en los centros sanitarios es un coste en la medida que la facturación al Servicio Catalán de Salud (CatSalut) está exenta del IVA y por tanto de la posibilidad de recuperar este gasto.
Así, en el año 2012 la subida del IVA supuso un incremento del 0,7% sobre el 2011 (700.000 euros más en el caso del PSMar de Barcelona), y el nuevo incremento del IVA anunciado para el 2014 significará un impacto adicional del gasto del 1,4%, o lo que es lo mismo en el caso de la citada entidad, 3 millones de euros. La factura total de IVA en el año 2014 alcanzará los 4,4 millones de euros.
Pero el recorte invisible más relevante será el abono de intereses a los bancos como consecuencia de los retrasos en los pagos por parte de la Generalitat, los abonos parciales de la facturación o el incumplimiento de compromisos de pago de la propia Administración.
Los problemas de tesorería generados han sido en muchos casos derivados a los proveedores, que han visto como el retraso en los pagos a los hospitales les repercutía directamente. Para aliviar las consecuencias de estos retrasos, y cumplir con la ley y las normativas europeas, el Gobierno español dispuso la ejecución en el año 2012 de un plan contra la morosidad. Ahora se anuncia el segundo plan.
Estos planes significan que los centros sanitarios públicos, que a pesar de financiarse por conciertos y convenios con la Administración no son considerados como proveedores susceptibles de ver compensada la deuda de la Administración, tienen que remitir las facturas pendientes de abonar a sus proveedores al Ministerio de Hacienda para que a través de un préstamo ICO abone y sanee todas las deudas.
Este préstamo ICO en el primer plan contra la morosidad fue suscrito, en la parte que les correspondía, por cada uno de los centros que habían enviado sus facturas al Ministerio de Hacienda. El interés que el ICO aplicó fue del 5% y automáticamente los gastos financieros se dispararon. En el caso del PSMar de Barcelona, a la carga financiera (intereses) ya habitual de 5 millones de euros, se le añadió 1 millón de euros más.
El segundo plan ICO se ha diseñado con el mismo esquema, aunque a día de hoy desconocemos el importe final de los intereses, de ser los mismos que en el año 2012, significaría un incremento adicional de 3,3 millones de euros más intereses, llegando a la cifra total de 8,7 millones de euros.
Resumiendo, si en el año 2014 el impacto del IVA alcanza la cifra de 4,4 millones de euros y la de intereses la previsible cantidad de 8,7 millones de euros (siempre calculando los préstamos a 10 años), el total, 13,1 millones de euros (el 4,37% del presupuesto), los recortes del año 2013 solo habrán servido para pagar a los bancos y a Hacienda.
Parafraseando a Tony Judt: “Algo va mal”.
OLGA PANÉ. Gerente del Parc de Salut Mar de Barcelona
totalment d’acord. El sistema de financiació i les decisions amb criteris burocrátics i no de eficacia, castigan als que fan gestió amb seny y portan a situacions que mes que paradoxals son kafkianas.