El día está precioso, soleado, el cielo está peculiarmente azul. El viento que sopló muy contundentemente el viernes y el sábado, ha desaparecido. A pesar de ser diciembre, la temperatura es suave y resulta agradable disfrutar del paisaje montando en bicicleta. De Lo Goleró, bordeando la costa norte del Delta, después de rodear la Bassa de les Olles, paso la Gola de la Bassa Roja. Me detengo en unos miradores de madera bastante conservados y sigo hacia el Puerto d’Illa de Mar. Vuelvo a hacer una parada para observar a una población numerosa de flamencos que están a unos 400-500 metros de la costa. Quizás menos. Continúo, paso el cementerio de barcas y giro hacia el interior para coger la carretera que me llevará a la Playa de la Marquesa y al inicio de la Playa del Fangar. ¡Precioso!
Unas tierras estas del Ebre, de paisajes y parajes inolvidables y de buena gente que, muchos de ellos, se sienten abandonados. Abandonados por Madrid, pero también, en gran parte, por Barcelona. Y abandonados por los monopolios -o prácticamente, al menos grandes oligopolios- energéticos, de comunicaciones y otros. Todos ellos han contribuido a las dificultades que sufren estas comarcas: el Baix Ebre, el Montsià, la Terra Alta y la Ribera d’Ebre. ¡Y por si no tenían suficiente, también tuvieron que afrontar la amenaza del trasvase del Ebro!
Comarcas en descenso demográfico y muy necesitadas de que la reactivación económica sea una realidad. Para luchar contra esto hace falta apoyo, es necesario creer en estas tierras y su gente, hay que hacer realidad el discurso del reequilibrio territorial, y recordar aquello tan manido de que “el sur, también existe”. Hay mucho por hacer en cuanto a las comunicaciones y la movilidad. También en la mejora del transporte público, en especial las comunicaciones ferroviarias.
¿Por qué Lear cerró? ¿Por qué no arrancan los polos industriales? Las respuestas a estas preguntas nunca son simples ni unifactoriales. Tampoco es mi propósito hacer un análisis detallado de todas las causas. Pero es que no es muy complicado intuir por qué muchos de estos jóvenes que se tienen que ir a estudiar a Tarragona, Barcelona, Valencia o donde sea, no vuelven. Porque una vez formados no hay industria, ni plataformas de servicios, que les ofrezcan oportunidades de futuro y estén interesadas en su talento.
¿Cómo atraer industrias, inversores, cuando estás a años luz de las áreas metropolitanas en cuanto a telecomunicaciones y TICs? ¿¿¿Cómo se entiende que al parecer, la fibra óptica esté instalada bajo las Terres de l’Ebre, pero, en general, no sea accesible??? ¿Qué podemos esperar atraer hoy, en términos de industria o empresas de servicios sin -o con grandes dificultades de acceso a la- fibra óptica?
Pero es que no hace falta ir a las nuevas tecnologías. Basta con analizar objetivamente el mal estado de las líneas eléctricas de ENDESA, o la inadecuación de las instalaciones de esta compañía a las características climáticas de la región -particularmente el viento huracanado- para comprender que no ya las industrias, sino que muchos particulares no tienen, no tenemos -a pesar de pagarlo como si lo tuviéramos-, un suministro eléctrico que pueda considerarse propio del siglo XXI, de un país desarrollado. Y es que como ocurre con la digitalización, es el pez que se muerde la cola: donde consideran que no hay rendimiento económico, no invierten y la falta de inversión impide el desarrollo económico.
Pongo un ejemplo, la línea -o líneas, no sé si son varias- de ENDESA que va de la zona de la Ampolla hacia el interior, en dirección a las Serres de Cardó-El Boix, que abastece a fincas aisladas y alguna urbanización, de los términos municipales de El Perelló y de la Ampolla, se encuentra en un estado deplorable. Y ENDESA, a pesar de saber desde hace tiempo que hay que invertir en la renovación, adecuación y modernización de la misma, no lo hace. Los cortes de suministro de hasta 17 y 18 horas de duración, son recurrentes. ¡No hablo de Zimbawe aunque lo parezca, hablo del sur de Cataluña! Para concretar y no ser acusado de hablar en términos genéricos, y solo a modo de ejemplo, el pasado lunes día 9 de diciembre el suministro se cortó por una avería en la mencionada línea de media tensión, entre las 21:39h y las 14:15h del día siguiente día 10 de diciembre: ¡¡¡16 horas y 36 minutos sin suministro!!! Por cierto, varias llamadas a ENDESA averías, pulsando la opción de ser atendido en catalán, siendo derivado a un call center, sospecho de Latinoamérica por el acento de quien contestaba en castellano -no en catalán, a pesar de haberlo elegido-, que se limitaba a leerme la información que yo mismo podía visualizar en la web de ENDESA. Muy sencillo: cada hora y 45 minutos cambian la hora en la que supuestamente estará reparada la avería, por lo que, durante las casi 17 horas de tener que vivir sin calefacción, sin agua caliente, sin posibilidad de cocinar, con los alimentos del congelador en riesgo, sin luz, TV… cada hora y 45 minutos retrasan la hora de reparación de acuerdo con un estándar que, visto el resultado, no tiene nada que ver con la realidad. ¿Mienten? No lo puedo afirmar rotundamente, pero lo parece. Y lo que todavía parece más, es que les da igual que seas un cliente porque su posición de dominio les permite obviar -eso sí, de manera elegante- tus derechos. Me pregunto si este corte de suministro, como las decenas de cortes sufridos durante el año, dan derecho a que la parte de la factura de la electricidad que cobra ENDESA Distribución por la electricidad que dice que transporta cuando, durante los cortes, no la transporta, será descontada. ¿Ustedes qué creen?
Problemas de los monopolios o casi monopolios, ya sean públicos o privados, este no es el debate. Estás en sus manos, hacen lo que quieren contigo sin demasiadas contemplaciones y hacen ver que te tratan como cliente, cuando en realidad, te maltratan como consumidor, desde una posición arrogante, y prepotente. ¿Estos son los actores en los que hay que confiar para que se instalen empresas en las comarcas del Ebre?
El problema de la eléctrica, no parece ser de insuficiencia de recursos económicos. Sé que son muchas las compañías a las que gusta exhibir grandes resultados -más o menos maquillados-, que ven como una oportunidad de hacer propaganda gratuita en prensa. También sé que lo que hay detrás de esos números es complejo y no se puede tratar con ligereza. Pero, en cualquier caso, ENDESA el 26 de febrero de 2019, exhibió unos beneficios de 1.417 millones de Euros correspondientes al ejercicio 2018 (ABC digital, sección Economía).
Conozco a un ingeniero de la compañía que trabaja en el territorio, persona competente, amable y con ganas de solucionar los problemas. Pero él mismo se desespera cuando ve que sus planes de priorización de inversiones para modernizar estas líneas eléctricas arcaicas, son sistemáticamente ignorados por sus superiores jerárquicos. Conozco a dos personas, una de El Perelló y una de la Ampolla, que trabajan en empresas subcontratadas por ENDESA para realizar el mantenimiento de sus líneas. En las últimas semanas, se han pasado la mayor parte de las noches de servicio, enteras, intentando reparar averías en unas líneas envejecidas y que ya no pueden aguantar más apaños. Basta con cuatro gotas o un vendaval para sufrir cortes de luz de tres o cuatro horas. ¡¡¡Y cuando la avería se produce, incluso con meteorología favorable, te dicen que es por culpa de los estorninos!!!
Sé por los técnicos de la zona que, en primera instancia, para paliar substancialmente el problema (no resolver definitivamente), deberían destinarse unos 100.000 E que, estos responsables de zona propusieron a sus superiores de ENDESA, incluir en el presupuesto de 2018 y se les denegó…
Capítulo aparte es cuando no hay un corte de suministro propiamente dicho, sino que -como pasó en la mencionada línea, por ejemplo, el día 27 de agosto de 2019, coincidiendo con una fuerte tormenta- el voltaje que llega es de 90-110V –lo medí- en lugar de 220. El episodio duró unas diez horas. Resultado: muchos aparatos eléctricos, al intentar ponerse en marcha repetidamente sin poder lograrlo, terminaron dañándose. Reclamación a ENDESA. Respuesta: ¡¡¡esto no tiene nada que ver con ellos!!! ¡¡¡Entretanto el seguro amenazando de no renovación de la póliza por exceso de siniestros!!! Con este panorama, ¿qué inversor se puede sentir atraído para iniciar desarrollos que favorezcan a la región?
Los habitantes de las Terres de l’Ebre son demasiado a menudo olvidados y despreciados y, siendo como son buena gente -entiéndase que hablo en general- llega un momento en que puede parecer que hayan acabado con la autoestima baja, como aceptando los aciagos designios del destino. Un destino definido por actores con nombres y apellidos: RENFE-ADIF, ENDESA, Telefónica, Administraciones alejadas del territorio… Sin olvidar a las grandes constructoras: ¿o ya no nos acordamos de la “Plataforma Castor de Florentino”? No es fácil luchar contra estos grandes “molinos de viento” (después hablaremos de los molinos de viento instalados por estas tierras). Pero hay que hacerlo por dignidad, por el futuro de los jóvenes, por el futuro de estas tierras.
El Ayuntamiento de la Aldea, finalmente, ha denunciado ENDESA a la Dirección General de Industria de la Generalitat, según informa “Més Digital”:
“El Ayuntamiento de l’Aldea ha denunciado a la compañía eléctrica Endesa ante Industria por las continuas averías que atribuyen al estado de la red por falta de inversión. A las reclamaciones de hace cinco meses del alcalde Xavier Royo, la compañía respondió que la red eléctrica del municipio está en ‘óptimas condiciones’ pero el consistorio ha contabilizado hasta tres grandes averías los últimos meses y otros de menos afectación o que se resolvieron inmediatamente. ‘Los usuarios no tienen que pagar por un servicio deficiente’, ha defendido Royo que también ha reclamado una mejor respuesta para reparaciones de urgencia, sobre todo cuando se trata de una avería en la antigua red Eléctrica del Ebro.
Según ha explicado el Ayuntamiento de l’Aldea, el pueblo ha sufrido tres grandes averías que han dejado a un gran número de usuarios sin luz. La primera fue el 23 de octubre durante la que tres sectores del núcleo urbano estuvieron 20 horas sin suministro. El 5 de diciembre pasado, 435 usuarios de l’Aldea y Camarles se volvieron a quedar sin suministro pero una vez hecha la reparación, siguieron sufriendo cortes de luz. Finalmente, el sábado pasado, 1.097 usuarios de l’Aldea volvieron a estar sin luz a causa de una avería que afectó también a 7.356 usuarios más de los municipios de Camarles, Deltebre y Sant Jaume d’Enveja.
Estas averías se han producido en la antigua Eléctrica del Ebro. ‘Entendemos que tanta avería en esta red y no con la de Endesa es a causa del poco mantenimiento efectuado en la misma y la escasa renovación de estas redes. También hemos detectado mucha disfunción en los servicios de urgencias cuando tienen que actuar’, ha lamentado el alcalde. Royo ha exigido que se pongan ‘a trabajar’ para mejorar estas redes de distribución y que se fije un calendario de actuaciones ‘con la máxima celeridad'”.
Estamos hablando de la misma compañía que aprovechando que estas tierras acaban tolerando lo que otras no tolerarían, hace negocio -sin entrar en más consideraciones sobre la energía nuclear- con la central nuclear de Ascó o varios parques eólicos en estas comarcas o cercanas.
Más que la pasividad de la población, hablamos de territorios poco poblados que tienen dificultades para realizar una oposición a estos abusos.
Para redondearlo y para reír por no llorar, alrededor de la reciente conferencia del clima de Madrid, el día 2 de diciembre pasado, la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, haciéndose eco de un montón de titulares de prensa, señalaba a ENDESA como “la empresa que más Co2 emite (y que) ‘compra’ las portadas de los principales periódicos el primer día de la COP 25”.
Quizás si ese dinero destinado a intentar “lavarse la imagen más que la conciencia” lo invirtieran en la modernización de líneas prehistóricas como la mencionada y tantas otras, las Terres de l’Ebre tendrían un futuro mejor.
Acabo mi paseo en bicicleta en El Perelló. Me voy a Can Subirats a hidratarme y tomar un aperitivo y… me los encuentro a oscuras. Me cuentan que no hay luz desde las 6 de la mañana (sábado 14 de diciembre de 2019). Son las 13:30h y el corte de suministro persiste. ¡¡¡Tampoco hay (sea por el mal servicio de ENDESA o de las respectivas compañías) señal de TV, ni de telefonía, ni de Internet!!!
Estas tierras me gustan y no pienso irme, a pesar de que ENDESA se empeñe en expulsarme. De momento (podéis reíros lo que queráis), he comprado un “camping-gas”, estufas de butano, bolsas de hielo para el congelador, linternas y algún accesorio más para paliar el maltrato que como cliente me dispensa ENDESA.
¡¡¡Me preocupa que a la gente de aquí, resignadamente, le parezca normal que cuando sopla el viento o llueve, se corte el suministro eléctrico!!!
A estos buenos vecinos les digo que viví en Canadá a mediados de los 80 del siglo pasado. Las tormentas de nieve en las que se acumulaba fácilmente un metro de nieve en ciudad eran habituales. El viento también. Y estar entre -15º y -30ª en invierno, también. ¿Sabéis? Ni un solo corte de luz en tres años. La compañía no se llamaba ENDESA. Se llamaba Hydroquebec y, además de suministrar electricidad a Quebec y a parte de Ontario, lo hacía a USA, y dentro de USA, a gran parte de la ciudad de New York. ¡Eh! Lloviera, nevara, hiciera viento y/o frío polar, ni un corte de suministro en tres años. Por cierto, en aquellas tierras, la inversión pública y privada es espectacular. La innovación, el desarrollo industrial y la investigación también. Y los jóvenes no tienen que irse para ganarse la vida y darse cuenta de que tienen futuro.
Pero yo no volveré a Canadá. Me quedaré en mis queridas Terres de l’Ebre. ¡¡¡Si creemos en nosotros mismos y afrontamos tanto desprecio e ignominia, vamos asalir adelante!!! ¡Pero hay que ponerse, que no regalan nada!
PD
Mientras he escrito este post, hoy día 17 de diciembre de 2019, un nuevo corte de suministro se ha iniciado a las 10 de la mañana y ha finalizado a las 15h Cuando he llamado a ENDESA averías, me ha atendido el “profesional” número 849760. Ha puesto en duda mi aviso de avería, puesto que no tenía ninguna llamada más y me ha advertido que necesitaba mi autorización para enviar a alguien a verificar tal supuesta avería ya que, caso de no haberla, los costes correrían a mi cargo ¡Él no sabía que yo ya había confirmado la existencia de la avería con un ingeniero de ENDESA de la zona, Mi llamada solo era para que quedara grabada la denuncia! Pero de nuevo, el trato ha sido vejatorio, Esto es lo que hay, Pero, como decía, ¡no nos rendiremos ¡Las Terres de l’Ebre son Catalunya y Catalunya no puede permitir tanta inmundicia!
Hola Josep Mª, creo que la unica solución a pequeña escala es el autoconsumo..
Paciencia mientrastanto
Salut
Gracias por tu aportación Toni
Es podria haver dit més alt, però no més clar. Empreses nascudes o potenciades al recer del franquisme continuen tractant a la gent amb el cinisme, menyspreu i la prepotència d’un passat no tant llunyà. No tenen aturador i exerceixen de lobbys sobre una “classe” política i uns mitjans de comunicació rendits.
El que descrius no és patrimoni del sud, és comú a bona part de la Catalunya no urbana, sense anar més lluny molts municipis del Maresme nord. No obstant, estic d’acord en que les Terres de l’Ebre han estat injustament ignorades, quan no maltractades. Quan escrivies Cardó, he pensat en el tristíssim espoli d’aquella Serra, dels seus recursos, i la trista fi del seu Balneari. Poc s’ha explicat del tema, dels seus directes culpables i la seva impunitat….
Moltes gràcies per la aportació Tòfol!
Por desgracia en diciembre de 2022 continuamos con los mismos cortes continuos de electricidad y las mismas respuestas cuando llamas a la compañía para notificar la avería.
? Hasta cuando?
No sé hasta cuando Elena. Es desesperante. Sin ir más lejos, ayer tuvimos un corte de suministro -por obra y gracia de ENDESA, ¿cómo no?- de 6 horas de duración.
Por el conducto reglamentario no sólo no consigues nada, sinó que se rien de tí, sin ruborizarse, en tus mismas narices. Es el problema de los grandes oligopolios -quasi monopolios- de las empresas energéticas, agua, telefonía… El cliente es un ser despreciable que lo único que debe hacer es callar y pagar.
Personalmente, a base de remover cielo y tierra y de perder horas, llegué a contacar con un directivo de la compañía y algo mejoró la cosa. Pero ya es tirste que tengas que funcionar al estilo “la España de siempre” y que no consigas nada como cliente, a través de la web o de las desesperantes llamadas telefónicas, en las que te hartas de escuchar musiquillas o de pelearte con robots, o con humanos ubicados en algún call centre remoto que, a efectos, se comportan cómo robots. Tienen un protocolo que no está pensado para servir al cliente, que siguen al pié de la letra, hasta que te desesperas, abandonas y cuelgas. No sé que decirte, Elena… Somos títeres en manos de ellos¡